Hace tres veranos, cuando hice un curso intensivo en el Natural Gourmet Institute de Nueva York, les hablé sobre mis lugares favoritos para comer en la ciudad. El tema con NYC es que los restaurantes se dan silvestres: no hace uno abrir cuando ya hay otro en construcción al lado. Por eso, ya que este año he estado tres veces en la ciudad y me la he pasado comiendo —Bocao estaría muy orgullosa de mí—, les tengo recomendaciones actualizadas de mis restaurantes favoritos en Nueva York.
BARES DE JUGOS
En las mañanas hago una de dos: o un brunch o un desayuno ligero, para entonces poder disfrutar de un almuerzo y una cena bien artilladas. En caso de ser este último, recurro a los bares de jugos por las mañanas. Mis favoritos actuales son la cadena Juice Press, Juice Generation y, últimamente, Joe & The Juice.
En el primero me volví loca con su batida de temporada, la Blue Magic, que contiene algas, proteína de cáñamo, proteína de guisantes, maca, guineo, vainilla, semillas de cáñamo, canela, mantequilla de almendras y leche de almendras. ¡Es igual de rica que nutritiva! De Juice Generation me encantan sus tazones — el Peanut Butter Açai Bowl es increíble — y en Joe & The Juice aparte de los jugos, los sándwiches están muy buenos; para ponerle la tapa al pomo, el ambiente es muy interesante y se presta para hacer pequeñas reuniones.
PARA MERENDAR
En Cha Cha Matcha el lugar y el branding hacen la diferencia: ¡La gente entra porque el sitio es BELLO! Pero afortunadamente, la comida es igual de buena —y dicho sea de paso, fotogénica— que la decoración. Si van, se van a acordar de mí cuando prueben su Chai Matcha Latte con leche de coco.
DESAYUNO Y BRUNCH
Para mí, el fin de semana equivale a brunch; disfruto demasiado esos platos pesados con tostadas de aguacate y panquecas. Amo con locura a The Butcher’s Daughter y a Two Hands: en ambos el menú es riquísimo y no me da para escoger un solo favorito… pero en el primero me vuelvo loca con las panquecas de guineo, la tostada de aguacate y el sándwich de huevo; en el segundo, la tostada de aguacate es todo un acontecimiento y tienen quizás el mejor pan de guineo que he probado, con cubierta de mascarpone, alforfón y miel. ¡Increíble!
Otra tostada de aguacate que me encanta es la del Whitby Hotel, que conocí el pasado enero; viene con queso Capri y es buenísima. También me encantaron los huevos revueltos con burrata.
Este año también conocí el brunch de Cosme, del tan celebrado chef mexicano Enrique Olvera. Pueden ir para almorzar o cenar, pero no se pierdan las opciones que tienen para la mañana: aparte de la gran variedad de tostadas bien chilangas, la quesadilla es riquísima y su plato insignia, el cordero a la barbacoa, cae increíble acompañado con unas tortillas de maíz caseras. ¿Y los churros? ¡Ni se diga! ¡QUIERO VOLVER YA!
Ah, y para que no se quede: no se olviden de Jack’s Wife Freda. Porque sí.
RÁPIDO Y SALUDABLE
¿Están buscando lugares para ir a almorzar o a cenar sin reservaciones, donde puedan ir a comer algo rápido pero relajados? Para eso están sweetgreen, Hu Kitchen y by CHLOE.
En sweetgreen podrán conseguir una buena ensalada rica en fibras, con ingredientes naturales y sin aditivos. ¿Lo mejor? Tienen más de 20 sucursales en la ciudad.
Cada vez que pongo un Story en Instagram me preguntan por Hu Kitchen. Aquí conseguí uno de mis chocolates negros favoritos —¡que aparte es Paleo!—. En su bar sirven pudín de chía de base, para colocarle encima todas las cubiertas que uno quiera. También tienen un mini-mercado para comer ahí, para llevar o para comprar platos preparados en su nevera.
Soy fan de by CHLOE. Desde antes de abrir, ya que he seguido la trayectoria de su antigua propietaria, Chloe Coscarelli —quien, por cierto, ahora abrió su propio espacio en Miami—. Esto es comida rápida vegana, y en este lugar fue que obtuve la inspiración para hacer el Veggie Crunch Burger en el Bocao Food Fest, que ahora está disponible en The Vita Place. Vivo recomendando su Guac Burger, sus papitas de batata, sus macarrones con “queso”, sus ensaladas y todos los dulces de la tienda contigua, Sweets by CHLOE.
ALMUERZO Y CENA
Fusión estadounidense
Soy fan del empresario gastronómico Jean-Georges, el responsable de casi clásicos como ABC Kitchen y ABC Cocina. En ABC V ha creado un menú con platos hechos totalmente con plantas, con ingredientes frescos no transgénicos. De ahí me encantaron el dosa, el coliflor rostizado con salsa de tahini y cúrcuma, las lechugas envueltas con aguacate y batata americana, así como la “boloñesa.” Lo que me encanta de este tipo de restaurante es que sus porciones son pequeñas y se prestan para compartir —y claro, así se puede probar de todo un poco—.
Comida italiana
Lilia vive lleno, así que hagan sus reservaciones. Este restaurante italiano ubicado en Williamsburg tiene pastas clásicas con toques creativos: por ejemplo, bolitas fritas de cacio e pepe. Missy Robbins, la chef, también ha creado agnolotti rellenos de queso de oveja, rigatoni a la diavola y filete de ternera con pimientos. De postre, por favor: no olviden pedir el bizcocho de aceite de oliva. ¡Cuánto sabor! Por cierto, se parece mucho al de L’Artusi, otro restaurante italiano en la ciudad que me gustó mucho.
Ya en Manhattan mi restaurante italiano favorito es donde se paran las aguas: Carbone. Si ahora mismo alguien me pregunta: “Dominique, de todo el planeta, ¿dónde quisieras comer hoy?” diría, sin duda, Carbone. Fui este año, después de tanto haber escuchado sobre el lugar, y valió la pena el trabajo que dio conseguir esa reservación: quedé flechada. De hecho, volví una vez más. Me ponía mala cada vez que esos mozos de sacos color borgoña me traían un plato. Las albóndigas de entrada… la ensalada César que preparan delante de la mesa… el plato de rigatoni picantes que se convirtió en mi pasta favorita… la milanesa de ternera a la parmesana que ha hecho que yo todavía no sea vegana. Suerte consiguiendo reservaciones, porque no debe tener más de 20 mesas, pero… ¡FÁJENSE A CONSEGUIRLAS, QUE VALE LA PENA!
Supuestamente, en Bar Pitti puede uno encontrarse con celebridades tipo Kendall Jenner o Beyoncé. No me encontré a ninguna, pero lo que sí encontré fue una autenticidad y una sencillez que me dejaron encantadas. La burrata, las albóndigas, la berenjena a la parmesana, la milanesa de ternera —muy diferente a la de Carbone, con tomates frescos, verduras y la pasta del día—. ¿Lo bueno? Sirven y atienden súper rápido. ¿Lo malo? No cogen tarjeta, así que si van, no se olviden del efectivo.
A la francesa
Cuando conocí a Le Bilboquet en 2010 era tamaño miniatura, con no más de 15 mesitas. Me encantaba porque, de alguna manera, me transportaba al verano que había pasado en Francia dos años antes —y para ser honesta, los meseros eran tan bellos que uno de ellos hasta había salido en Gossip Girl—. Por eso, desde ese momento lo visito para probar el Cajun Chicken, mi plato favorito por tener el sazón en tan buen punto, y el tartar de res. ¡Y su brunch sabatino es famoso!
Este año probé La Goulue, que había conocido antes en Miami y ahora está en el Upper East Side. Buen vino, buena comida y un servicio 10/10. Su ensalada de vainitas, su soufflé de queso y trufas con papas y la sopa de cebolla son para pedirlos mil veces.
Gastronomía mesoriental
Ilili tiene comida libanesa con un toque elevado. Para la cena, recomendaría ordenar el hummus, el baba ganosuh y la muhammara para compartir, untándolos del pan pita fresco que sirven. Aunque sus falafels son fritos, me gustaron mucho, al igual que sus coles de Bruselas.
Sushi
Para el sushi tengo dos clásicos favoritos. El primero es Sushi of Gari, donde les recomiendo hacer el omakase, un servicio donde el chef manda a la mesa literalmente lo que le dé la gana, desde nigiris hasta quién sabe qué, dependiendo de la disponibilidad de pescado del día. El segundo es Sushi Seki, que fue fundado por un antiguo chef de Gari y tienen, por eso, cierta similitud en el menú. De ahí, mi favorito es el nigiri de salmón con tomate horneado. WOW. Repito: WOW. También me encanta el toque agridulce del nigiri de hamachi con salsa de jalapeño.
¿Otros dos que probé recientemente y que recomiendo con gusto? Sushi Zo y Sushi AMANE, ambos con modalidad de omakase y apenas unas 10 sillas en cada uno. La selección de pescado es fresca, traída la noche anterior y fileteados en la mesa. Atento al omakase pude probar por lo menos 20 nigiris, rollos, pescado ya cocinado y hasta sopa. Es una experiencia de dos horas… que, por cierto, baja mejor con un poco de sake.
¿Y sobre los precios? Voy a resumirlo de esta manera: ningún omakase de calidad es barato. Por temas de salud e higiene, tengan esto en cuenta.
Pizza
Vamos al punto: las pizzas llevan mucha harina, sí, pero sé que muchos de ustedes viajan con niños de paladares mañosos. Por eso, les recomiendo mis lugares favoritos para comer pizza en Nueva York, porque si uno va a cometerla, mejor que valga la pena. Anoten a Roberta’s, a Fornino, Rubirosa, Emily y Lucali—y esta última también tiene una sucursal en Miami—. ¿Que qué recomiendo en cada uno? Pizza es pizza, así que no hay que dar demasiados detalles.
Tacos
Yo creo que LOS TACOS No.1 se llama así porque tienen, de verdad, los número uno de la ciudad. Es un carrito ubicado en el Chelsea Market, uno de mis mercados favoritos. Me gustan tanto que, cuando mi amiga Caterina vivía a dos esquinas del mercado, yo iba en pijamas a buscar esos tacos. ¿Dos días antes de mi medio maratón, hace dos años? Ahí estaba Dominique buscando esos tacos.
Aquí no hay mesas ni reservas. Solo hay una fila entre las tortillas de maíz hechas al momento, el staff completamente mexicano, el guacamole fresquito. Necesito volver, señores.
Hamburguesas
Sé que dije que iba a hablar de lugares saludables, pero ya que hablamos de pizza y tacos, que no se queden fuera las hamburguesas. El Black Label Burger de Minetta Tavern es para los amantes de lo clásico, con una hamburguesa sencilla pero jugosa, con cebollas caramelizadas y un brioche hecho en Balthazar —otro de mis restaurantes favoritos, por cierto—. Minetta abrió en 2009, en un momento donde a nadie se le ocurría pagar más de 20 dólares por una hamburguesa. Sin embargo, este restaurante fue uno de los pioneros con la tendencia de la hamburguesa de autor, y muchos establecimientos alrededor del mundo han elevado sus estándares gracias a su influencia.
Para cerrar: en la sección de pizzas les recomendé un sitio llamado Emily. Ellos también tienen Emmy Squared, un restaurante destinado solo a las hamburguesas. Ahí las estrellas son Le Big Matt, hecha con dos carnes, y el Emmy Burger, que viene con pan de pretzel y cantidades impronunciables de queso cheddar. In-cre-í-ble.
Pero si todavía tienen deseos de comer hamburguesas, para eso están clásicos como J.G. Melon, P.J. Clarke’s, el Todd English Food Hall y, lógico, Shake Shack.
Hacer esta selección fue bien, bien difícil, porque en Nueva York hay demasiadas ofertas de calidad para comer y descubrir. Pero aun así, espero que hayan disfrutado este listado y que, por favor, compartan sus recomendaciones conmigo, porque en octubre me toca volver a la ciudad. ¿Quién sabe si uno de ustedes me dirige a un nuevo favorito?
Sant Ambrous
2017
P.D. Espero que los muchachos de Bocao estén orgullosos de mí. Sé que no son mis mejores fotos (no me maten), pero les quería compartir mi experiencia completa y use estas foticos que tenía guardadas.
¡Disfruten Nueva York!
Hola!!!! Ojala hubiese leído este post antes de haber visitado NYC el año pasado 😪 De todas forma volveré con estas super recomendaciones saludables, me encantaron!!!😘